El pequeño Ian llego a nuestra Fundación junto a su madre, Angie, con un diagnóstico de Pie Equinovaro afectaba al pequeño de tan solo 8 meses de edad. Quince días después de su evaluación, ya estaba listo para ser operado.“Me siento nerviosa y asustada” dijo su madre al saber que su hijo seria intervenido.
Los problemas no tienen edad, ni discriminan condiciones. Tratamos a cada paciente con todo el cariño que merecen ey procuramos que su recuperación sea lo más reconfortante posible.
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