Diagnosticado primero con un bulto pequeño en la espalda, después de la cuarentena al asistir con el médico, le encontraron una hernia umbilical.
Ninguno de ellos, gracias a Dios, afectaban su vida diaria.
“No queríamos esperar a que le afectara para tratarlo. Por eso decidimos traerlo a la Fundación y tratarlo antes de que algo malo pasara” nos comentaba Alma, madre del adolescente.
Mientras este en nuestras manos, la prevención será siempre será lo mejor.
Comments